Una cuantía que aún se encuentra lejos de la demanda de los ganaderos, que siguen sin cubrir los costes de producción tras el incremento de gastos en materias primas o servicios, como el precio de la luz.
En noviembre se había pagado a 35,02 céntimos y el 2021 se cerró con ese repunte hasta 35,6, según los datos del Ministerio de Agricultura. Supone además una subida en la comparativa interanual, ya que en el 2020 quedó en 32,9.
El 2021 había comenzado abonándose el litro de leche en Galicia a los ganaderos en 33,04 céntimos para caer a 32,70 en febrero y repuntar de nuevo en marzo a 32,90. En abril hubo descenso a 32,90, a 32,74 en mayo y a 32,48 en junio. Después comenzó un alza progresiva con 32,54 céntimos en julio, 32,69 en agosto, 33,30 en septiembre, 34,20 en octubre, 35,02 en noviembre y los citados 35,60 en diciembre. A pesar de ello los productores gallegos son los únicos por debajo de 36 en todo el país y a 0,8 céntimos de la media nacional.
