El incremento estacional ha llegado este año dos semanas antes de lo habitual y se espera que en la segunda quincena de septiembre, el nivel de entregas lácteas se sitúe por encima del del año pasado, según estimaciones de FranceAgriMer.
Las entregas de leche durante los primeros 9 meses del año 2022 descendieron en un 0,9% en comparación con el mismo período del año anterior.
¿Qué es lo que ha motivado este cambio de tendencia? Según l’Institut de l’élevage (Instituto francés de Ganadería), el precio se ha vuelto un incentivo. Durante el verano, continuó su lento ascenso que comenzó en la primavera de 2021 y se situó en +20% en un año.
No obstante, los incrementos de precio en Francia son bajos en comparación con otros países que son grandes productores de leche. Por ejemplo, en Alemania, el precio ha subido 20 €/100 l en un año, lo que supone un incremento del 58% para llegar a 55,7 €/100 l en agosto. En Irlanda, el precio superó los 60 €/100 l en septiembre.
Por otro lado, la industria láctea francesa se queja de está teniendo más dificultades que la alemana para trasladar los aumentos de precios a los grandes minoristas y que solo pueden repercutir parte de los incrementos que aplican a los ganaderos.
Los precios de los productos lácteos vendidos a los supermercados habrían aumentado solo un 13% en el verano de 2022 con respecto a un año antes, frente a un aumento del 26 % para los productos vendidos para la exportación y del 53 % para los destinados a las industrias alimentarias (principalmente ingredientes).
