Sin embargo, al analizar las compras realizadas por las gobernaciones del Paraguay, en la mayoría de los casos, encontramos que, en la adquisición de la leche para la merienda escolar “al por mayor” cuesta más cara que la vendida al menudeo en las despensas.

Aun entendiendo que toda regla tiene su excepción, es difícil comprender esta ecuación de los gobiernos departamentales.

En Canindeyú, cuando la leche se conseguía a G. 4.800 el litro, en cualquier despensa, la Gobernación compraba a G. 6.000 por litro.

Los montos para la leche de la merienda escolar que la institución departamental reparte son multimillonarios, llegando a superar los G. 20.000 millones en compras bimestrales. Solo considerando la diferencia con el precio de la despensa (G. 1.200 por litro) da una resta de casi G. 4.000 millones.

Pocos clientes de las empresas envasadoras de leche del Paraguay deben ser tan buenos compradores como la Gobernación. Sin embargo, por alguna regla matemática o de mercado que desconocemos, siempre paga más que cualquier otro cliente mayorista.

Cuando uno consulta las razones de esta llamativa situación, ensayan una variedad de explicaciones. Por ejemplo, que las escuelas están en zonas lejanas y que el costo del transporte es caro.

Pero frente a cualquier escuela del departamento, sea en Salto del Guairá o el más recóndito paraje de Villa Ygatimí, la leche de la despensa es siempre más barata que la leche comprada por la Gobernación. Y la leche de las despensas también tiene su costo operativo.

Dicen también que las mismas empresas establecen un costo más alto cuando se trata de instituciones públicas, siendo una de las razones la de ser “mal pagador”. Entre las empresas privadas también hay retrasos y cheques que rebotan, pero curiosamente no existe tan evidente diferencia con respecto al precio de la leche.