La lechería está pasando un momento complejo tras la sequía. Pero que el árbol no tape al bosque. El sector se reinventa con cada crisis tanto en el sector primario, en el tambo, como en el sector secundario, en la industria.

Durante el Congreso Lechero organizado por el Movimiento Crea, que se realizó en Rosario y contó con la participación de 800 asistentes entre productores, empresarios y profesionales del sector, se intentó mostrar la actualidad de la actividad y también los caminos hacia una lechería futura.

José Trombert, gerente de producción primaria en García Hnos Agroindustrial y asesor del sector lechería en Ciasfe, participó del encuentro como moderador de uno de los paneles donde señaló que “la lechería está pasando un momento complejo”

El especialista dijo que “venimos de una sequía muy grande que impactó de diferentes formas, pero, sobre todo, en la confección de reservas, en la posibilidad de producir comida”.

“Hoy se está saliendo de ese momento complejo porque algo de reserva de segunda se pudo hacer. Fue un invierno benigno, se pudieron sembrar verdeos, alfalfas, que se están consumiendo”, detalló en diálogo con Agrovisión Profesional, la revista del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Fe.

Por otro lado, indicó que “el precio de los granos, que es uno de los principales costos del tambo, se planchó hace tres o cuatro meses, sobre todo el precio del maíz, y la leche siguió subiendo”.

Trombert señaló que “hoy estamos en un escenario donde con un litro de leche comprar 2 kilos de maíz y eso ya te pone una situación de alimentación mucho más favorable, es una buena relación”, reseño.

El referente de la compañía con sede en Gobernador Crespo, más conocida por su marca Tregar, apuntó que el tambo sigue saliendo de su crisis y el sector industrial viene acomodándose, acompañando la inflación con aumentos. “La leche está en un valor promedio de 100 pesos el litro, pero se empieza a quedar sin respuestas porque la exportación está planchada y la leche en polvo está a un valor de 3.200 o 3.300 dólares la tonelada”, dijo sobre el principal producto exportable.

Aún así señaló que “en el mundo no es un valor tan malo si se analiza, pero en la Argentina sí por el tipo de cambio diferencial que tenemos y porque hay 9% de retenciones en la leche para exportar”, resaltó.

En ese sentido, explicó que hoy “la exportación no está activa no porque no se pueda sino porque no cierran los números”. Dijo que se pierde alrededor de 20 pesos el litro de leche al exportar.

A la puerta de una crisis

El escenario también es complejo en el mercado interno ya que al haber más de leche y no estar la válvula de la exportación “se está saturando y ya se empiezan a ver señales importantes de que empieza a sobrar leche en el mercado”, dijo Trombert.

“Veo un futuro oscuro si no hay una salida que puede ser temporal con una corrección del tipo de cambio exportable y quita retenciones, que permita vender al exterior y así descomprimir el mercado interno”, aseguró el empresario e ingeniero agrónomo.

También dijo que “el mercado interno va teniendo pequeñas caídas de consumo propio de la situación macroeconómica que vive la Argentina”.

Trombert advirtió: “Estamos ante la puerta de una crisis, porque tenemos que en los meses de agosto y septiembre se produce el pico de producción y si no hay una salida exportable va a ser muy preocupante porque no se va a poder colocar la leche y eso puede traer problemas serios”.

En paralelo a la situación del comercio exterior el consumo en el mercado interno cae mes tras mes, y sobre todo el tipo de productos que más se consumen. “Cuando medís en equivalente leche, no cae tanto. Sí se ha comoditizado y prácticamente el 70 ó 75% de los productos que se consumen son productos de poco valor agregado como leche fluida, queso cremoso para la pizza y queso barra”, dijo y explicó que “cayó mucho el consumo de postres, yogures, queso de rallar, de mayor valor agregado y que dejan más rentabilidad y permiten que la cadena láctea funcione mejor”, indicó.

El futuro del sector

Durante el Congreso Lechero Crease debatió sobre el futuro del sector. Trombert moderó el panel que estuvo integrado por los referentes del área de agricultura de Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba y en ese marco se pudieron exponer algunos de los desafíos que tiene la lechería por delante.

“El sector lechero es increíble, tiene una resiliencia extraordinaria que le permitió sortear esta sequía”, dijo y se mostró asombrado porque se sigue apostando a cambios importantes como la robótica, la inteligencia artificial.

“La producción lechera claramente de a poco se va concentrando hacia unidades más grandes de producción y eso lo mostró un poco el Congreso de Crea”, señaló el especialista.

Los grupos de productores que están nucleados en Crea claramente son productores líderes y no son el promedio de los productores del país. Los distingue el gerenciamiento de la actividad. “Sin duda son productores de puntas, realizan muy buena gestión”, dijo Trombert en un congreso que congregó a unas 800 personas.

En el congreso además de debatirse el futuro, se trató de ver la lechería desde otro ángulo, especialmente cómo puede hacer el productor desde lo emocional para superar las crisis y ser más eficiente por unidad de producto tecnológico. Se hizo mucho foco en el factor humano y en la capacitación de la gente.

La profesionalización del sector

Trombert habló sobre el abordaje que pueden realizar los ingenieros agrónomos en la lechería y dijo que es clave en los procesos de capacitación del personal y en la incorporación de tecnología en el tambo. Pero también para ayudar al productor en la planificación y la gestión.

En ese sentido, se refirió a que el crecimiento de la actividad se ha dado básicamente por incorporación de insumos, pero resta recorrer mejor el camino de la eficiencia por unidad de insumo.

“Si fertilizaba con 50 kilos y hoy fertilizo con 100, lógicamente la pastura me van a rendir más, pero no por unidad de insumos”, aclaró. “No se trabajó tanto en la eficiencia por unidad de insumo”, agregó.

Para el especialista, “la eficiencia sería producir más con el mismo recurso”, es decir “si alquilo un campo y meto más vacas voy a sacar más leche, seguramente. En eso el ingeniero agrónomo tiene para aportar y para colaborar muchísimo”, resaltó Trombert.

Además, el referente del área de Ciasfe destacó que hay un espacio para los profesionales que tiene que ver lo que es la sostenibilidad, la medición de huella de carbono. “El sector lechero con el sector ganadero está, entre comillas, atacado por un sector de la población que lo tilda de contaminador por las emisiones de carbono. Ahí está buena parte de lo que habrá que hacer en el futuro con todos lo referido a los afluentes y a fertilización y a medición de huellas de carbono en general”, subrayó.