Hechos destacables:
Disminución del precio mundial de la leche – rebote de la oferta lechera.
La tasa de crecimiento de la oferta de lácteos continua positiva – aumento de producción en el hemisferio norte.
Demanda se mantiene débil – gasto de los consumidores bajo el impacto de la inflación.
El mercado lácteo internacional se comporto en forma atípica durante el 2022, como se observa en el gráfico 1 los productores no reaccionaron como lo hacían en el pasado, normalmente frente a altos precios de los lácteos, los productores en todo el mundo reaccionaban aumentando su producción y tradicionalmente se llega a un punto en el cual este aumento en la oferta sobrepasa al aumento en la demanda impulsando los precios a la baja. Durante el 2022 el alza de los costos de producción puso una presión adicional sobre los márgenes y su consecuencia fue que no se observó, un aumento significativo en la oferta de leche. Al crecimiento negativo de la oferta durante el primer semestre del 2022 se siguió de un moderado crecimiento durante el segundo semestre del 2022, así el año terminó con crecimiento nulo con respecto al 2021 (Gráfico 1).
Si bien la estimación de crecimiento de la producción de leche para el primer trimestre del 2023 (barras azules del gráfico 1) se prevén positivas, aún está lejos de los valores que se consideran de equilibrio para el largo plazo, situación que da cuenta de un mercado que esta siendo afectado tanto por desequilibrios internos como por situaciones económicas globales que lo están afectando.
En general, la oferta de leche de vaca puede verse afectada por una variedad de factores, como el número de cabezas de ganado lechero, la calidad y cantidad de los alimentos disponibles para los animales, los cambios en las condiciones climáticas, los costos de producción y las políticas gubernamentales.
Por ejemplo, si el número de cabezas de ganado lechero aumenta, es probable que la oferta de leche de vaca también aumente. Del mismo modo, si las condiciones climáticas son favorables y los costos de producción son bajos, es más probable que los productores de leche aumenten su oferta.
Además, las políticas gubernamentales también pueden influir en la oferta de leche de vaca. Por ejemplo, las políticas que fomentan la producción lechera pueden aumentar la oferta, mientras que las políticas que limitan la producción o el acceso a los insumos pueden reducir la oferta.
En sus informes y análisis, IFCN considera una variedad de factores que pueden influir en los precios de la leche, como la oferta y la demanda de leche y productos lácteos, el costo de los insumos, las políticas gubernamentales y las tendencias del mercado global.
DISMINUCIÓN GENERAL EN EL PRECIO DE LAS MATERIAS PRIMAS LÁCTEAS.
Como se observa en el gráfico 2, durante marzo 2023, sólo los precios de la mantequilla muestran un incremento (línea roja), mientras que los precios de los quesos y las leches en polvo están disminuyendo comparado con el mes previo (febrero).
En Oceanía la producción de mantequilla cayo ligeramente mientras que las compras se mantuvieron activas, especialmente desde los compradores procedentes del Norte de Asia.
Con respecto a las leches en polvo la producción de Oceanía esta estable y el volumen es suficiente como para cubrir la demanda actual. Los países del norte de Asia son los principales compradores, pero, en general, a nivel mundial, la demanda se mantiene baja.
EL INDICADOR IFCN DEL PRECIO MUNDIAL DE LECHES CONTINUA CON UNA TENDENCIA A LA BAJA.
Actualmente el indicador del precio mundial de la leche se construye con una combinación de la evolución de los precios de las cinco principales materias primas lácteas, y se estima que durante marzo cayo en -3,7% con respecto a febrero 2023 (Gráfico 3), alcanzando los US$ 41,6 por 100 kilos de leche corregida por solidos (LCS). Esta disminución esta impulsada por la fuerte recuperación de la producción lechera combinada con una debilidad de la demanda interna de los principales países exportadores de lácteos.
A pesar de que el costo de los insumos agrícolas se mantiene en un nivel alto, la oferta global de leche continúa aumentando como consecuencia de los altos precios pagados a los productores, especialmente a los países de hemisferio norte. Sin embargo, a pesar de este aumento en su producción, la disponibilidad de leche no debe ser considerada aún como abundante.
Por el lado del consumo este se mantiene débil a causa de las presiones inflacionarias y la ansiedad económica. Por otra parte, a los niveles actuales de los precios de los productos lácteos, los compradores internacionales están volviendo a estar activos. Sin embargo, las importaciones de China aún no se han recuperando completamente. La evolución de estos factores impulsará el desarrollo futuro del precio mundial de la leche y el de los precios internos de la leche a nivel de productores primarios.
En el gráfico 4 se muestra la evolución del indicador IFCN para el precio de la leche a productor y los precios a futuro de los lácteos en los principales mercados exportadores, se observa que los precios a futuro convergen a los US$ 45 /100 kg de LCS para fines del 2023.
LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS EN ARGENTINA AÚN NO SE RECUPERA.
El precio de la energía y el petróleo están mostrando una tendencia decreciente, pero sigue ejerciendo presión sobre los precios futuros de alimentos y fertilizantes.
Así para marzo el indicador IFCN de precio de alimentos muestra una caída de -1,9% con respecto al mes anterior alcanzando a los US$ 33,6 por 100 kg de alimento.
A pesar de los precios competitivos del maíz en los EE. UU., las exportaciones se han reducido a nivel mundial, se pronostica que la producción de maíz disminuirá principalmente debido a la reducción en Argentina debido al clima cálido y seco. Esta caída se verá parcialmente compensado por las exportaciones de maíz desde Ucrania, las que se espera que sean mayores que las del año pasado.
Con respecto a las exportaciones de harina de soja de los EE. UU., se pronostica un aumento en su producción y también en su precio, y la producción mundial se realiza principalmente debido a la disminución en Argentina y Uruguay. Por otro lado, aumentarán las exportaciones de Brasil.
LA PRODUCCIÓN MUNDIAL DE LECHE CONTINUA SU POSITIVA TASA DE CRECIMIENTO.
Como se observa en el gráfico 1, en comparación con el año pasado la producción mundial de leche continua con su positivo crecimiento, a pesar de las condiciones climáticas secas que afectaron el suministro de leche en el hemisferio sur, la producción mundial se ha recuperado impulsada principalmente por aumentos en el hemisferio norte, ya que los precios nacionales de la leche aún son altos, pero se espera que la situación cambie pronto. En Nueva Zelanda, aunque las condiciones climáticas secas en la Isla Sur han afectado negativamente la producción, en la Isla Norte, las condiciones climáticas cálidas y húmedas han tenido un impacto positivo en la producción de praderas y leche. En la Unión Europea los altos costos de los insumos agrícolas y la falta de disponibilidad de alimento están limitando el crecimiento de la producción de leche, sin embargo, en la Unión Europea como una consecuencia de los actuales altos precios de la leche a nivel de productor, se observa un aumento en la oferta, mientras que en los EE. UU. se mantiene un crecimiento positivo. Este crecimiento en la oferta de leche ha sido impulsado tanto por el aumento continuo del tamaño del rebaño, como por las más favorables condiciones climáticas vistas este año.
La situación nacional no escapa de los vaivenes que afecta al mercado mundial, así el año cerro con un aumento en precio promedio a productor por sobre el 20% con respecto al 2021, las cifras preliminares de costos 2022 indican que estos fueron un 30% superiores a los del año 2021, situación que da cuenta de una disminución en los márgenes de los productores lecheros, este hecho contribuye en gran medida a la disminución de un -2,2% de la recepción se observada durante el año 2022. Para el 2023 se espera que el precio continue alto, a lo menos un +10% con respecto al año 2022, con una situación de costos más controlados, por lo que podría lograrse un mejor margen al final del ejercicio.
