Manifestó que no está al tanto de las negociaciones entre el Gobierno y los exportadores del campo, en el que se les planteaba a los productores destinar mayor producción para el consumo interno, por no haber sido convocados a dicho encuentro, pero que no está en el ánimo llegar a un nivel de tensión cercano a lo vivido alrededor de la Resolución 125.
También habló sobre la diferencia entre lo percibido por el productor directo y el precio de góndola del producto.
Remarcó la necesidad de incentivos, en el caso de la industria de la carne para retener vientres en el país, trabajar por el engorde de los terneros y que al llegar a novillos haya más kilos de carne por cabeza de ganado, y que el modelo productor es el de las economías regionales generando puestos de trabajo y las cerealeras y la exportación de carnes como fuente de generación de divisas.
