El establecimiento tambero Don Ino puso en funcionamiento un sistema robotizado que permite aumentar la producción basado en un mejoramiento de la rutina y el trato a las vacas.

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El tambo también tiene como característica destacada que todos los animales están en establo.

El proceso de reconversión comenzó hace 4 años, y requirió una importante inversión de recursos obtenidos a través de financiación en gran parte del Banco Nación.

Diego Cervigni relató (Nota) que la suya es la tercera generación que desarrolla esta actividad. Ino Cervigni comenzó con la producción, fue continuada por Daniel y actualmente la llevan adelante sus hijos.

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